miércoles, 11 de mayo de 2011

Historia del fieltro


El fieltro es la forma más temprana conocida de tejido y jugó un papel importante en la vida del hombre primitivo.
A lo largo de Asia central, se han encontrado algunos de los más antiguos fieltros.
Las comunidades nómadas de Turquía Rusia y Asia Central hicieron sus tiendas de campaña, ropa y revestimientos para el suelo de este material y en consecuencia se convirtió en una parte importante de muchos rituales religiosos.
Las novias se sentaban sobre fieltros blancos en las ceremonias matrimoniales y los animales eran sacrificados sobre mantos de fieltro.
Se creía también que tenía propiedades mágicas – los jinetes mongoles colgaban figuras de fieltro dentro de sus tiendas de campaña para atraer la buena suerte y alejar los malos espíritus y lo utilizaban para proteger el colchón donde dormían de peligrosas serpientes y escorpiones.



Existen muchas leyendas acerca de cómo se descubrió el fieltro, pero el verdadero origen aún es desconocido.



Una leyenda cuenta que St.Clement estaba siendo perseguido y mientras corría sus pies se sentían cada vez más doloridos y calurosos.
En cuanto pudo despistar a sus enemigos, se detuvo en un árbol y envolvió sus pies con puñados de lana de oveja que se hallaban enganchados en la maleza y los metió nuevamente dentro de sus zapatos.
Cuando finalmente pudo llegar a destino se dio cuenta que debido al calor generado por la fricción de sus pies y la transpiración que ellos provocaban, se había convertido la lana en fieltro.



Los arqueólogos han desenterrado fragmentos de fieltro que se remontan a la Edad del Bronce. Los ejemplos más interesantes fueron descubiertos a principios de este siglo, en las cámaras de piedra desenterradas en las montañas de Siberia. Estas cámaras funerarias fueron de los jefes de las antiguas tribus nómadas que poblaron la zona entre el séptimo-segundo siglos antes de Cristo.
Fueron encontrados cerca de 30 tipos de elementos diferentes, incluyendo alfombras, mantas, calcetines, etc.
La pieza más grande mide 4.5 x 6.5 metros y se encuentra en el Museo Hermitage de San Petesburgo.


                           



En la actualidad el fieltro ha tomado una dimensión muy grande en el mundo de la moda y el diseño textil, así como también en la industria. Las infinitas posibilidades que este material ofrece lo hacen muy atractivo para creadores de todos los rubros, ya sea de indumentaria, objetos de decoración o para la confección de muñecos y esculturas. Es, además, un material totalmente orgánico cuyo uso no perjudica al animal que ofreció su lana, y lo más destacable es que el proceso de elaboración, sobre todo el artesanal, no contamina el medio ambiente.